A partir de ahora serán los recintos feriales más reducidos y menos m2 de moqueta, adaptado a menor público asistente como consecuencia de la pandemia. Para muchas de las empresas dedicadas a los eventos y ferias sectoriales que han sufrido las consecuencias de la pandemia las limitaciones de aforo y de espacios físicos, les ha obligado a recurrir a las nuevas tecnologías, como consecuencia, numerosas empresas están contemplando hacer streaming como complemento.
El streaming se ha convertido en la solución más práctica, directa y a la vez efectiva para aumentar el impacto y la difusión de eventos corporativos y, al mismo tiempo, proyectar una imagen innovadora de la empresa. Como si fuese el show de Truman, la retransmisión en directo de eventos y ferias sectoriales pretende dar un enfoque espectacular e impactante.
No funciona solo con colocar una cámara fija delante de un telón croma verde o instalar una moqueta que tapice todo el escenario de rodaje, porque el confinamiento ha despertado la creatividad y donde antes habían contenidos muy generales, ahora se seccionan para crear una cultura más dinámica en aquellas personas que quieren reflexionar y aportar, más que para personas que veían de manera tradicional los contenidos en horarios fijos.
En definitiva el streaming para eventos está concebido para consumidores de contenidos que aporten ideas en directo, una fuente de información enriquecida que por su inmediatez emerge con fuerza para acelerar si cabe aún más el big-data o los algoritmos de Google, una información que cualquier empresa desearía tener de sus clientes potenciales.
Hasta hace poco la asistencia presencial a los eventos y ferias se hacía sobre moquetas, pagando un precio para poder entrar, pero ahora la publicidad online es la que se encargará de patrocinar esos eventos, convirtiendo de manera gratuita y masiva el consumo de contenidos de valor desde cualquier parte del mundo.
Ventajas en cuanto a difusión, todas !!, pudiéndose hasta vender los derechos de retransmisión, sin barreras geográficas, tan solo con una buena conexión a internet y una videocámara de calidad media se podrá emitir, eso sí con la ayuda de operadores, realizadores y directores de imagen y sonido quienes irán mostrando en varias pantallas las diversas actuaciones, tanto el público que se conecte crea que está viendo una retransmisión de TV.
Sin duda alguna, uno de los principales requisitos para hacer un streaming profesional, es poder contar con material audiovisual de calidad, un plató decorado con una moqueta, mobiliario y una buena iluminación. Lejos queda aquello de grabar y transmitir por streaming desde una webcam, ahora con una cámara de video profesional.
Hay que pensar que retransmitir en directo pone en juego la imagen de la empresa, ya que en vivo se pueden caer en errores que más que mejorar sus objetivos pueden causar un daño irreparable.
Todos hemos visto programas ya grabados y retransmisiones en directo, marcando la diferencia entre ellos la credibilidad para quienes lo ven, ya que con el live streaming los usuarios o consumidores de este tipo de contenidos perciben mayor transparencia en su desarrollo: no existen ediciones ni censura y, por lo tanto, el contenido que ofrece es percibido como auténtico y sin ningún tipo de engaño o manipulación.
